Los Reales Decretos 546/95 y 558/95, de 7 de abril establecen el título de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y regulan las enseñanzas mínimas, las características más esenciales y el diseño curricular de nuestra categoría profesional.

No obstante, nuestras funciones continúan estancadas en el obsoleto Estatuto de Personal Sanitario no Facultativo de la Seguridad Social de 1973, derogado por el Estatuto Marco en todo su desarrollo a excepción del capítulo concreto de las Funciones, lo que evidencia que las funciones que realizamos actualmente los TCE, tanto asistenciales, como docentes o investigadoras, no están recogidas en ningún texto normativo.

Dentro de estas funciones se encuentran los cuidados directos visibles e invisibles, que permiten la humanización de los cuidados que damos al paciente,  y los indirectos, como la prolongación de la jornada como consecuencia de “dar el parte” (transmisión de la información) a nuestros compañeros que nos relevan en el turno de cuidados hospitalarios explicando la situación de cada paciente.

Por ello, desde SAE hemos emprendido una campaña de recogida de firmas para exigir que se revisen y actualicen las funciones de los Técnicos en Cuidados de Enfermería, para que se habiliten programas informáticos para el registro de los cuidados que realizamos y para que se compute como jornada efectiva de trabajo el tiempo empleado para transmitir el parte durante el cambio de turno.