El convenio para el desarrollo del entorno de la estación de Chamartín entre ADIF y DCN se firmó en 1993. Le da a esta empresa una opción de compra de suelo público a una entidad financiera, entonces Argentaria hoy BBVA. En 25 años esta entidad privada no ha invertido ni un euro en este suelo, pero ADIF le ha ido renovando el convenio para que los intereses de DCN (BBVA y Grupo San José) permanezcan intactos.

La principal consecuencia es que, si se aprueba la Operación Chamartin, gran cantidad de suelo, hoy propiedad de la empresa pública ADIF, pasará a manos privadas abandonando las necesidades de vecinos y vecinas fomentando un modelo de urbanismo alejado de la sostenibilidad y el urbanismo social y participativo, creando desequilibrio urbano, más desigualdad, congestión y efectos perjudiciales en los barrios del entorno.

Por eso, exigimos que no se renueve el convenio entre ADIF y DCN y se publique toda la documentación generada al respecto hasta la fecha cumpliendo con los compromisos de transparencia. Por un urbanismo al servicio de la ciudadanía, sostenible y social alejado de intereses especulativos.