El guardia civil Sergio Martínez Manzanera ha sido condenado por el Juzgado Togado de la Coruña a 4 meses de prisión por un delito de insulto a un superior, además de la suspensión de empleo y sueldo durante ese tiempo.

Los hechos ocurrieron en la nochevieja del año 2006 en el cuartel de la guardia civil de Irún. Desde un año antes, Sergio venia prestando sus servicios como cocinero siendo relevado del puesto por decisión de su superior. Sergio fue informado de su cambio de ocupación por otro compañero y no por su superior. Dicha decisión fue acatada.

Pocos días después, día de Nochevieja, Sergio entró en la cocina en ayuda del compañero que ahora ocupaba su puesto al ver que salía humo de la cocina. Se quemaba la cena de esa noche especial.

El sargento que vio a Sergio a entrar en la cocina mandó a otro compañero para que le advirtiese que estaba prohibida la entrada a la cocina de personal ajeno. Esto provocó la reacción de Sergio que fue a ver al superior y le dijo: "Maricón, no tienes huevos, lo que tengas que decirme me lo dices a la cara, no mandes a nadie"

El tribunal considera que esta frase es ofensiva, injuriosa, afrentosa y desmerecedora y por ello le priva de su libertad durante 4 meses que deberá pasar en una cárcel militar, en Madrid, lejos de su mujer y de su hija que en marzo cumple 2 añitos tan sólo.

La sanción es de todo punto desproporcionada y máxime cuando hablamos de un agente con doce años de servicio y un historial intachable, que nunca ha tenido ningún problema, que ha venido desempeñando su trabajo con diligencia y esmero. Eso en el ámbito profesional.

Un hombre excepcional en el ambito personal, casado con una mujer no menos excepcional a la que adora. Un padre formidable para la pequeña Celia que pronto cumplirá dos años y que no tendrá cerca a su papá cuando le llame así por primera vez. Un hombre que no dudó ni un instante en donarle su médula a su hermana, a mi, para salvarme la vida hace 14 años.

Un HOMBRE FORMIDABLE pero que, sin embargo, tuvo un mal día, un mal momento en unas fechas señaladas como son las navidades, a 800 km de su familia, con la tensión que sufre la guardia civil en el norte, y sí, efectivamente, en un momento puntual, tuvo una salida de tono.

¿Es merecedora esa salida de tono de la privación de su libertad?

¿Qué esa actuación es merecedora de un reproche? Por supuesto. Pero ¿acaso no es suficiente con la pérdida de empleo y sueldo durante 4 meses? ¿Es merecedora esa salida de tono de la privación de su libertad durante 4 meses? Entendemos que no y que por ello procede el indulto que solicitamos.