Antonio Rodríguez, más conocido como el padre Toño, vive desde hace casi quince años en El Salvador, uno de los países más peligrosos del mundo.

Allí dirige el Servicio Social Pasionista, una organización dedicada a rehabilitar a jóvenes pandilleros de las llamadas “maras” para alejarlos de un mundo de drogas y armas, extorsiones o asesinatos por encargo. Todo con el objetivo de que estos jóvenes puedan tener un futuro y una vida digna.

Gracias al trabajo contra la violencia y en pro de los derechos de los más necesitados realizado por personas como Toño, que se juegan la vida a diario, el número de homicidios ha disminuido notablemente en los últimos años en el país.

Por eso no entendemos por qué hace ya dos semanas Toño fue acusado de colaborar con las pandillas con las que trabaja. Todos los que le conocen saben que estas acusaciones carecen de fundamento y que son incluso surrealistas, dado su trabajo, su vocación social y su trayectoria vital.

Con esta petición, sus familiares queremos reclamar su puesta en libertad inmediata y sin cargos, así como el archivo de las causas que se siguen contra él. Toño debe poder permanecer en El Salvador si así lo desea para seguir desempeñando su importante labor social.

Firma esta petición y ayúdanos a conseguir justicia y libertad para Toño.