BARCELONA ES DE TOTS/BARCELONA ES DE TODOS

La Casa Milà es un edificio representativo del Modernismo catalán del siglo pasado. Es parte de la obra de Antoni Gaudí y como tal ha sido declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad. Para los ciudadanos de Cataluña y de toda España es un orgullo tener construcciones como esta, que además de su gran belleza y valor histórico son un reclamo para visitantes de todas las latitudes.

Barcelona ha sido reconocida a menudo como una ciudad con gran espíritu cosmopolita. Han pasado y vivido aquí artistas como el mismo Pablo Picasso, García Márquez y Neruda. Grandes editoriales que distribuyen libros por todo el mundo nacieron en esta ciudad. La convivencia entre los que no son iguales siempre ha estado presente.

El hecho de tener un Patrimonio cultural declarado de interés público para toda la humanidad obliga a nuestras autoridades a preservar, mostrar y compartir lo que hay de bueno en nuestros pueblos y ciudades.

Hoy la Pedrera, como se conoce a la casa Milà, luce una lona amarilla colocada por una entidad cuya fin último es la secesión de Cataluña y su separación del resto de España. La  propaganda contiene el logo del ayuntamiento de Barcelona, a pesar de que la consulta sobre la secesión de Cataluña ha sido suspendida por el Tribunal Constitucional y su publicidad tendría que haberse suspendido también.

La Assemblea Nacional Catalana tapa la fachada de la Pedrera, hoy en obras, con la frase “Volem Fer un país nou” y otras frases donde se expresan deseos como: Un país donde haya helado de postre todos los días, donde duerma tranquilo y me despierte pronto, donde haya educación en catalán, que tenga una buena relación amistosa con España, etc.

Menudo bochorno da pensar en la Barcelona Cosmopolita y abierta en manos de un gobierno que se salta la ordenanza municipal que prohíbe hacer publicidad en edificios catalogados por organismos oficiales (Ordenanza de usos del paisaje urbano de la ciudad de Barcelona, art. 19). Qué pena que el alcalde Xavier Trias decida pasar por alto el hecho de que gobierna para todos los Barceloneses más allá de su color político y su opinión frente al proyecto soberanista y decida enseñar a los visitantes el prospecto de república bananera que la ANC ofrece en la fachada de la Pedrera.

Barceloneses somos todos los que vivimos aquí y compartimos el patrimonio cultural de nuestra ciudad con los muchos que vienen de fuera para verla y disfrutarla. Los barceloneses tenemos TODOS el mismo derecho de disfrutar del paisaje de nuestras ciudades sin sentir que el espacio público se convierte en patrimonio de quien se empeña en que gran parte de los que estamos vivamos “de prestado”.

El alcalde Trias está obligado a cumplir la ley y a gobernar de manera que su ciudad no se convierta en un Far West. Aunque él personalmente quiera preparar Barcelona para ser la capital de un estado, hoy por hoy es el alcalde de la gran capital de una Comunidad Autónoma de España.

No queremos que Barcelona se llene de plásticos amarillos que contaminan el paisaje, enrarecen la convivencia y crean desechos en forma de basura. No queremos que la Pedrera luzca un cartel amarillo que en el fondo lo que dice es “o conmigo o contra mí”.

Señor Alcalde Xavier Trias, le pedimos que haga que retiren inmediatamente la lona amarilla de la ANC que hay colgada en la fachada de casa Milà y que se limpie nuestra ciudad de plásticos y carteles amarillos. Barceloneses somos todos y usted es nuestro alcalde. Cumpla y haga cumplir.