D.  Antonio Silván Rodríguez
Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León
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Estimado Sr. Consejero

Nos ponemos en contacto con Ud. alarmados por las resoluciones que se están adoptando en los consejos de pesca provinciales que hasta ahora se han celebrado en su Comunidad.

Hemos tenido conocimiento de que se han aprobado propuestas que contradicen el principio de conservación y de continuidad de las poblaciones de peces y en especial hacia las poblaciones de trucha de los ríos de Castilla y León que su Consejería ha defendido en tantas ocasiones.

Han sido una trayectoria de más de 20 años de conservación a través de la puesta en marcha de un ambicioso y productivo plan de ampliación de los tramos de pesca sin muerte los que han llevado a su comunidad a ser la que más pescadores recibe de toda la geografía nacional y la que más licencias de pesca expide gracias a la riqueza de sus poblaciones de trucha y a su continuidad en el tiempo que asegura a los pescadores de su comunidad y a los foráneos buenas jornadas de pesca.

Por eso no podemos entender las propuestas que se han aprobado a favor de una drástica reducción de sus poblaciones de peces a través de la práctica de una pesca extractiva que cada vez menos pescadores practican, ya que cada vez son más los pescadores conscientes de que este tipo de pesca va en contra de sus propios intereses y por lo tanto en contra de los intereses de un colectivo cada vez más comprometido con la conservación del medio ambiente, de los ríos y de sus ecosistemas.

No es vano decir que la implantación de este tipo de medidas también actuaria en contra de los propios intereses de su comunidad ya que al reducir las posibilidades de obtener buenas jornadas de pesca en la misma medida decrecería el número de licencias emitidas y las visitas orientadas hacia el turismo de pesca.

Recientemente cerraron la mayoría de las piscifactorías que su departamento mantenía y que aportaban muchas de las truchas con las que los pescadores tradicionales capturaban sus cupos. Todos somos conscientes que la progresión de afecciones que sufren los ríos han mermado su capacidad de regeneración. Ante esta situación cada vez más acuciante, la elaboración de una ley de pesca basada en la conservación de las especies y tratando a la trucha como especie de interés especial, ha sido una esperanza para los pescadores en la confianza de que la administración daba pasos en la conservación de las poblaciones y por lo tanto en la mejora de la pesca como actividad recreativa.

Pero las noticias que nos llegan en el sentido de eliminar muchos tramos de pesca sin muerte para convertirlos en zonas de pesca extractiva, no son nada alentadoras respecto a la interpretación y al sentido que parece que se le quiere dar a la nueva Ley de Pesca.

Por lo que le transmitimos nuestra preocupación ante la posible adopción de este tipo de medidas, en la confianza de que el mismo espíritu que les llevó a redactar una Ley de Pesca ilusionante para un gran colectivo de pescadores, las descarte y no las tome en consideración.